PENSAMIENTOS REPENTINOS

Multitud de coherencias
pasean por mi cabeza
cuando la tierna agudeza
no sabe de indiferencias.
Aquellas mis preferencias
de azul siempre dibujadas
se quedaron lastimadas
en el devenir flamante
y en ese preciado instante
lágrimas ví derramadas.

Tantas y tantas jugadas
de cartas, de sinsabores,
fundieron nuestros colores
con tintas entrelazadas.
Las flores cual matizadas
bien sé que las recibí
se marchitaron allí
en un rincón se secaron
y para siempre guardaron
aquel perfume de tí.