
Tócame esta madrugada
algún preludio sin fin,
háblame triste, violín,
que quiero ser arpegiada.
Regálame tu cantada
armoniosa melodía,
aviva con tu alegría
mi pentagrama dormido
y desgrana en tu silbido
mi olvidada sinfonía.
Ven a mi melancolía,
gime por amor con notas,
que tus lágrimas sean gotas
de perfume y fantasía.
Que amanezca el nuevo día
bajo el canto de tu arrullo,
dame música en murmullo,
dame tu voz de embeleso;
violín, regálame un beso
que me devuelva el orgullo.
algún preludio sin fin,
háblame triste, violín,
que quiero ser arpegiada.
Regálame tu cantada
armoniosa melodía,
aviva con tu alegría
mi pentagrama dormido
y desgrana en tu silbido
mi olvidada sinfonía.
Ven a mi melancolía,
gime por amor con notas,
que tus lágrimas sean gotas
de perfume y fantasía.
Que amanezca el nuevo día
bajo el canto de tu arrullo,
dame música en murmullo,
dame tu voz de embeleso;
violín, regálame un beso
que me devuelva el orgullo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario